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En mi libro «No te doy 2 hostias por no soltar el cubata»

Queridos lectores y víctimas de la morosidad endémica,

Hoy tengo el placer de presentaros el verdadero propósito de nuestro blog, Pagadeunaputavez.com. Permitidme que lo haga con la misma sutileza que un elefante en una cacharrería, porque, sinceramente, ya estamos hartos de tanta impunidad y tanto moroso anónimo campando a sus anchas.

Imaginaos por un momento que estáis en un bar, disfrutando de una tranquila noche entre amigos. Todo va bien hasta que llega ese momento mágico en el que tu colega de siempre, ese que tiene los bolsillos más apretados que un traje de neopreno, decide que es su turno de pagar una ronda. «Tranquilo, que esta la pago yo», dice con una sonrisa que bien podría ser de anuncio de pasta de dientes. Pero claro, cuando llega la cuenta, resulta que se ha esfumado más rápido que un billete de cincuenta en rebajas.

Esa sensación, esa mezcla de incredulidad y cabreo, es la que sienten a diario miles de autónomos y empresas en España. Porque no hablamos de una cervecita de nada, no. Hablamos de facturas, de proyectos, de trabajos hechos con esfuerzo y dedicación que se pagan tarde, mal o, directamente, nunca.

Y así nace Pagadeunaputavez.com. Un espacio donde todos los sufridores podamos poner nombre y apellidos a esos «amigos del bar» que siempre tienen excusas para no pagar. Queremos desenmascarar a los morosos y luchar contra la impunidad de la que gozan hoy en día, protegiendo la economía y defendiendo los derechos de los profesionales afectados. Porque, seamos sinceros, ningún gobierno se ocupa realmente de ello.

Este blog es nuestro cubata metafórico que no soltamos, pero sí soltamos verdades como puños. Aquí no nos andamos con rodeos. Queremos que cada impago tenga la visibilidad que merece, porque solo así conseguiremos que, de una vez por todas, la gente pague lo que debe.

Así que, bienvenidos a Pagadeunaputavez.com. Un sitio donde los morosos dejan de ser anónimos y donde cada historia de impago encuentra su altavoz. Porque, al final del día, lo único que pedimos es lo justo: que nos paguen, y que lo hagan de una puñetera vez.

Con cariño, Pagadeunaputavez.com

P.D.: En mi próximo libro, «Cómo mandar a tomar por saco al moroso de tu vida sin perder la compostura (ni el cubata)», os contaré trucos y estrategias para lidiar con estos personajes tan entrañables. ¡No os lo perdáis!


¿Y tú, amigo lector?

¿Tienes algún moroso en tu vida que te amarga la existencia? ¡Pues únete a nuestro particular club de la lucha! Aquí, nos saltamos las primeras reglas para gritarlo bien fuerte: ¡Paga de una vez, carajo!

Te invitamos a que nos cuentes aquí tu historia. Somos tu altavoz, tu espacio para desahogarte. No estás solo en esta batalla, y juntos podemos hacer más ruido. ¡Dale caña a tu moroso!

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